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jueves, diciembre 10, 2009

Alicia Dorantes: Ekiwah, el tejedor de caminos



Nada
Soy un árbol sin sus ramas
soy un guerrero que ha fallado su misión
estoy encerrado sin salida
la tierra tiembla, desolada
sólo calles sin final ni destino
sólo el sonido de las máquinas
ni siquiera el canto de un pájaro.
Soy nada
no soy aire ni roca inmóvil
el peor de los ladrones ha robado mi sonrisa
el mar me traga
el cielo cae, me aplasta
soy una ilusión, un fantasma
conozco a lo vacío y el vacío me conoce a mí.
Ekiwa

Era un domingo perezoso. Los postreros gruñidos del último norte aún se hacían sentir. Sólo por tener visitas en casa nos encaminamos rumbo al zócalo. La tarde agonizaba y en su agonía, salpicaba de rosa y de vino a las escasas nubes que cruzaban la bóveda celeste. El zócalo, como siempre, estaba repleto. Habíamos ido en busca del danzón que tanto gusta a los visitantes, pero nos encontramos con algo totalmente diferente: era el cierre de un encuentro internacional de personas con capacidades diferentes; en muchas ocasiones, pienso: superiores a las nuestras.
Alrededor del escenario grandes carteles anunciaban: “Encuentro Expresiones 2009”; lo coordinaba entre otras organizaciones, la Fundación Expresa, cuya misión es la de apoyar a todo tipo de personas que están en desventaja: social, física, o económica, y cuyos participantes se habían reunido por cuatro días sucesivos en los que hubo actividades de teatro, fotografía, pintura, música, conferencias y mesas redondas: esa tarde asistimos desafortunadamente, al último de los eventos. En él participaría un grupo de músicos invidentes “Los Merinos” y… Ekiwak “El tejedor de caminos”.


Ekiwah Adler Beléndez, es un joven de algo más de 20 años de edad, cuya historia de lucha y superación personal es tan sorprendente, que provoca un sentimiento de respeto a lo que es incomprensible. Dice uno de sus biógrafos: “Es un ser humano fuera de todo contexto que puedan compartirnos nuestras ciudades y nuestra vida maquinizada. Él es un joven poeta que habita en Amatlán, Morelos. Este lugar esconde unas montañas mágicas, llenas de verdes y cantos que son imposibles de imaginar para las paredes de nuestros hogares colonizados. Sea, él es poeta de nacimiento. Un nacimiento peculiar por cierto, Ekiwah posee ciertas cualidades que le ha regalado la vida al lado de una parálisis cerebral. Que cierto es que cuando algo en el cuerpo es débil hay otras “funciones” que se desarrollan a un nivel, que para nosotros los “normales” es inaccesible, no sin un enorme trabajo interior por supuesto”.
Ekiwah, cuyo nombre significa “guerrero”, ha vivido inmerso en la poesía desde que tuvo 4 años; a los 10, publicó su primer libro de versos, a los 14, el segundo, titulado “Soy”, hoy día continúa escribiendo tanto en español, como en inglés, pero el joven poeta, además es el creador y actor principal de un documental del que esa tarde-noche fuimos espectadores.
En él, vierte una serie de conceptos increíbles: habla de la inspiración, de la fuerza interna que nos hace ser quien somos, de la manera en que el exterior participa de nuestra voz. Ekiwah no tuvo y no ha tenido televisión, porque como él mismo señala: “la televisión limita la imaginación y el pensamiento”; sus imágenes provienen de su volátil imaginación y de los exquisitos paisajes del lugar en que ha crecido. Cito: “Ekiwah habla y se entiende que su manera de sentir la vida es diferente. Y uno piensa en los mil engaños que utilizamos para no enfrentarnos a la “realidad” tal cual es, uno piensa en la incapacidad para atravesar el espejo. Para respirar ese otro aire en el cual Ekiwah respira y que, estoy segura, miles de seres más conocen”.
Aunque el documental no se vio como todos los ahí presentes hubiéramos deseado, el joven parece habernos contagiado su manera de observar, no de ver, de escuchar, mas no de oír, y así pudimos captar la fuerza interior “del joven guerrero” atado a su silla de ruedas, con limitación en los movimientos de manos y pies, pero dueño de un espíritu aventurero y libre. Escuchamos voz que es poesía, poesía que es la voz de su yo interno. Dice el poeta:
Busco un poema que sea ligero que se acomode bien en la palma de tu manoque crezca muy alto hasta ser árbolpara luego extraer de él una hoja diáfanadonde pueda escribirun poema que sea luciérnagaen la palma de tu manoEkiwah

Ekiwah expone en su primer libro de poesía: “Encontré la llave de una puerta desconocida”. En otro poema menciona: “Me dieron una piernas equivocadas, porque no puedo subir a los árboles, pero puedo crear ilusiones”. Una de las presentadoras de este primer poemario, fue Elena Poniatowska. En otro lugar del mismo, habla con verdadera pasión de la felicidad y la tristeza; de música y silencio, de sentimientos encontrados: “itacate de palabras, susurrándome al oído”. Agrega: “soy un mapa sin fronteras”, esto quizá lo señaló al referirse que nació pesando apenas 900 gramos; cuando los médicos dudaban que viviera, cuando sus padres se aferraron a esa diminuta existencia hoy convertida en poeta y él, decidió vivir.
Si le preguntan ¿qué le gusta? Contesta casi de inmediato: “Me hace feliz una caminata por la ciudad, por el bosque, los cuentos cortos, un libro, el cine, una tarde de café, el mar, los gatos, la niebla sobre el bosque, las frases geniales, bailar hasta que los pies me reclamen, escribir, mis amigos, mis hermanos, los museos, el jazmín, caminar por lugares que no conozco, la luna, las palmeras de la ciudad, soñar sueños que se realizan, el blues, las películas de zombis, el metro, el “capuchimoka” del jarocho, mi gata, las palabras, el vino tinto, pensar cosas que me hacen feliz… y Riqui, su burro, quien en compañía de su padre, le permiten recorrer los bellos paisajes de su estado de Morelos.
Al terminar su participación, adquirimos su libro y con su letra de niño y corazón de poeta, escribió: ¨Para Alicia, con amor”… A Ekiwah Adler Beléndez, a Gaby Brimer, a los Equiwas del mundo que viven tan cerca y tan lejos de nosotros, tenemos mucho que aprenderles: ellos nos ayudarán a dejar “nuestra silla de ruedas mental”... y a liberar nuestro espíritu.

1 comentario:

Unknown dijo...

hola eki
soy tu gran amiga dianita
ok espero verte poronto
te quiero mucho