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martes, octubre 28, 2008

Roberto Blaga: EDITORIAL

La UV: Corrosiva y Ambiental



El lema de la pasada FILU (Feria Internacional del Libro Universitario, 2008), organizada por la Universidad Veracruzana, y celebrada el pasado mes de septiembre, es halagador, pues se refirió al medio ambiente, en concreto al problema del Calentamiento Global . El puro lema ya demuestra el interés que algunos miembros de la comunidad universitaria van tomando en el asunto, ante la evidente demostración de una Naturaleza maltratada, y a pesar de algunas negativas de países poderosos como Japón y los Estados Unidos, quienes pretextan que se trata de “ciclos” que sufre la tierra cada cientos de años.

No obstante, en tanto una variedad de científicos e intelectuales de la comunidad universitaria lucen conciencia urgente al problema, hacen énfasis en este aspecto, y se esfuerzan en traer a conocedores del tema a que dicten conferencias sobre algo que afecta a toda la humanidad, en otros espacios de la misma Universidad parece no haber ni coherencia, ni comunicación y mucho menos, congruencia.
Esto viene a colación porque en el desorden que a veces impera en algunas instituciones de la misma UV, existen quienes parecen dirigir sus Planes de Desarrollo a la preservación de lo material, en tanto dejan a un lado el potencial que podría salvar nuestro medio ambiente.

Como es costumbre en algunos funcionarios universitarios, la responsabilidad en el diseño de su PLADE, no parece haber autor alguno: no fueron “ellos” los diseñadores sino las circunstancias; han sido los kafkianos sin rostro, la masa, el conjunto; y los directivos (como en el caso concreto del Instituto de Ingeniería) sólo achacan la presentación del Plan a algo ya “previamente” hablado y autorizado por otras autoridades universitarias; palabras de algunos investigadores que asistieron a la presentación.

"Para quienes dentro de la Universidad sí poseemos un poco de inteligencia --añaden los testigos-- parece ser que, a pesar de que el Plan fue platicado con la Dirección de Investigación, el proyecto ya estaba inducido, con “recomendaciones” claramente inclinadas y controladas hacia un solo lado; con estadísticas manejadas unilateralmente y el obvio buscar a quién se discrimina dentro del propio Instituto, porque no “llena” requisitos exigibles por la propia Universidad u otras instancias educativas..

Es así que el objetivo de presentar un Plan de Desarrollo al personal académico del Instituto de Ingeniería (IIUV), no era otro que avalar la creación de dos maestrías, la de Corrosión y la de Mecatrónica. Hay que hacer ver que el director es de los que con entusiasmo desmedido creen y pertenecen al primer grupo de investigadores, lo cual, por supuesto, no resulta en anomalía alguna. Así ha sido siempre: el perfil del director en turno es quien crea las maestrías (electrónica, estructuras, ambiental, etc.), no de acuerdo a las condiciones urgentes, ya no se diga de la Universidad, sino de ésta como responsable delante de una sociedad que demanda de ella fruto. Así, una de las constantes del director del IIUV fue ensalzar a la Corrosión como non plus ultra de la ingeniería, y (cada vez que pudo) denostar a otras áreas de la ingeniería, como por ejemplo, la Ambiental.

Nadie argumenta que las maestrías en Corrosión y Mecatrónica estén mal. Por el contrario, su cuerpo de investigadores es excelente; no hay la menor duda que cuentan con un trabajo reconocido, experimentado y puntual, y que las personas enlistadas como cuerpo académico merecen todo el respeto.
Lo censurable aquí es, primero, la manipulación que el Sr. Director hizo de su PLANDE, y luego lo incongruente que resulta, dentro de los entripados de la Universidad, que por un lado se ensalce sólo temporalmente el grave problema de la Contaminación Ambiental, y por otro lado se permita que un Instituto de Investigación haga a un lado la creación de una maestría en, precisamente, el cuidado ambiental, y permita una como la de Corrosión; basada únicamente en estadísticas de catedráticos preparados para el caso y trámites burocráticos como barrera para la aprobación de otras maestrías, entre ellas, la de Ambiental. ¿No suena incongruente? Si a algunos no les suena es porque la experiencia ha demostrado que cuando alguien llega al poder, es él quien dicta las reglas de la “congruencia” y no los demás.

Incongruente, porque en cinco años más el PLANDE pretende tener un “x” número de expertos que prevengan la caída ¿De qué? Varillas, estructuras metálicas, tuberías, etc. ¿Fabricadas por quién? …¡Por los mismos que han convertido el planeta en un basurero! ¡Vaya paradoja!. Pues han sido las siderúrgicas, laminadoras, fábricas de tubos, PEMEX, y otros fabricantes de material que se oxidan, quienes han hecho un destrozo de nuestra Tierra. Y ahora, en vez de crear una maestría que se encargue de las aguas contaminadas, la capa de ozono vulnerada y el calentamiento global, se “planea” tener expertos que salven lo material, el capital de las grandes empresas, los edificios que atraen al turismo, etc., todo porque esto “sí resulta sustentable” a los propósitos de algunos dentro de la Universidad… Parece que la vida del planeta, no.

En cinco años (o los que sean) el grado de contaminación sobre la tierra aumentará cada vez con más velocidad. En tanto en las aulas universitarias se preparan a expertos en salvar fierros y demás infraestructura metálica, docenas de ríos, lagunas, mares, casquetes polares, fauna y flora, continuarán aguardando a que halla el suficiente número de expertos, que en vez de idear cómo dejar de pie grandes edificios y surtidores de petróleo, se dediquen a pensar la forma de detener algo que a todos nos atañe; que se le ponga la atención debida, y dé oportunidad (aboliendo trámites pueriles) para que haya gente experta en salvar a nuestro planeta.

Nadie duda que esta clase de expertos, como los de Corrosión, Mecatrónica y Ambiental (que forman parte del cuerpo de investigación del IIUV) puedan marchar juntos hacia un objetivo integral.

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