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domingo, agosto 10, 2008

Amit Sirvasta: Olimpíada Coca-Colera en China




Respondiendo a una pregunta acerca del patrocinio de Coca-Cola en el Recorrido de la Antorcha Olímpica durante una reunión de accionistas de Coca-Cola, el Sr. Isdell, Presidente Ejecutivo de la firma, defendió el patrocinio refiriéndose a la Antorcha Olímpica como un símbolo de esperanza y apertura.
Aproximadamente en ese mismo momento, la Antorcha Olímpica estaba pasando por Nueva Delhi, India. Estaban preparados más de 15,000 personas armadas de seguridad, incluyendo fuerzas paramilitares indias y personal chino de seguridad; al público en gran medida le fue prohibido asistir. A la vista estaban unas pocas personas seleccionadas viendo la ceremonia, incluyendo un grupo de niños vestidos con camisetas de Coca-Cola.
¡Ciertamente el Sr. Isdell entendió mal! La Antorcha Olímpica paseada a través de una ruta precipitadamente acortada en Nueva Delhi, rodeada de una seguridad tan fuerte como nunca vista en la ciudad, con el público mantenido a distancia, es difícilmente el símbolo de esperanza y de apertura que la Antorcha Olímpica supuestamente simboliza.
Las protestas que se están realizando en torno al paso de la Antorcha Olímpica a fin de resaltar la ocupación del Tíbet por China, es un refrescante recordatorio de que ninguna cantidad de anuncios preconizando "sentirse bien" y de asociaciones de "marcas", pueden taparle el rostro a la realidad - que el gobierno chino reprime los derechos humanos en Tíbet.
El Recorrido de la Antorcha Olímpica, patrocinado principalmente por tres compañías - la Coca-Cola, con base en los Estados Unidos; Samsung, que tiene su base en Corea y Lenovo, con base en China son críticas para los intentos del gobierno de China de ofrecer un panorama de apertura y tolerancia - a pesar de las preocupaciones que existen en el ambiente en relación con los derechos humanos.
Y China no es el primer gobierno que ha hecho el intento de usar los Juegos Olímpicos para ganar credibilidad ante la audiencia global. En 1936, los Juegos Olímpicos se celebraron en la Alemania Nazi, y los nazis tenían la misma meta - obtener la credibilidad de la comunidad mundial.
No obstante, para Coca-Cola, los Juegos Olímpicos y el Recorrido de la Antorcha ofrece una increíble oportunidad de mercadeo, asociando la marca con el sentimiento de bienestar de los juegos que se dice tienen la audiencia más grande del mundo. Se reporta que Coca-Cola ha invertido más de US$100 millones en los Juegos. La expectativa de un retorno financiero derivado del patrocinio es demasiado grande como para que cualquier derecho humano o inquietud ambiental pueda atenuar sus planes.
Mientras que China espera beneficiarse políticamente como anfitrión de los Juegos Olímpicos, Coca-Cola aspira a obtener ganancias financieras de ellos.
Parece que Coca-Cola patrocina casi cualquier cosa, en el tanto en que perciban beneficios potenciales.
Los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín fueron usados por los Nazis para crear un panorama de una Alemania pacífica y tolerante, a pesar de la persecución a la que estaban sometidos los judíos, rumanos y otros que eran considerados indeseables por el estado alemán. El primer campo de concentración nazi de carácter permanente había sido abierto en Dachau en 1933 - tres años antes de las Olimpiadas - y a los judíos no se les permitió participar en ellas.
Coca-Cola fue uno de los principales patrocinadores de los Juegos de 1936. Y el primer Recorrido de la Antorcha Olímpica en tiempos modernos se inició en Berlín en 1936, y Coca-Cola esa vez también fue patrocinador.
Mientras que la magnitude del horror creado por la Alemania Nazi no tiene parangón y dudamos en hacer comparaciones con la opresión china en Tíbet, uno debe preocuparse seriamente acerca del patrocinio corporativo que no toman en consideración los derechos humanos, como fue el caso de la compañía Coca-Cola.
De hecho, la participación de Coca-Cola en la Alemania Nazi fue más lejos. Mientras que la compañía Coca-Cola le suministraba Coca a los soldados aliados en el frente de guerra, su contraparte alemana, Coca-Cola GMBH estabna muy ocupada vendiéndole Coca-Cola a los alemanes. Una vez que Coca-Cola GMBH ya no pudo seguir recibiendo el sirope de los Estados Unidos después de que este último entró en la guerra en 1941, desarrolló una bebida utilizando ingredientes que estaban disponibles en la Alemania Nazi, llamados Fanta.
Parece que Coca-Cola si había cubierto las espaldas. Si los aliados ganaban, Coca-Cola reinaría en el mundo, y si los nazis ganaban, Fanta también ganaba.
Para ser justos, Coca-Cola no era la única compañía que se cubrió las espaldas durante la Segunda Guerra Mundial. Lo que las empresas hacen para asegurarse los mercados en el futuro y las ganancias, sin embargo, es anti-ético y preocupante. Y el patrocinio de Coca-Cola para el Recorrido de la Antorcha Olímpica y los Juegos en Beijing es sencillamente eso: anti-ético y carente de moralidad.
No hace ninguna diferencia si los tibetanos son asesinados, torturados o intimidados por el gobierno chino. Su mandato es aumentar las ventas en China, y no hará nada que ponga en riesgo el acceso a estos mercados emergentes, particularmente en un momento en que las ventas en los Estados Unidos están declinando conforme los consumidores se tornan más precavidos con su salud.
Las protestas que se están realizando en torno al Recorrido de la Antorcha Olímpica llegan en el momento justo para escrutar el papel que juegan las corporaciones en este día y en esta era de globalización y enviar un mensaje claro a las corporaciones en cuanto a que los derechos humanos deben anteponerse al dinero.
Por un lado, cada vez se habla más de Responsabilidad Social Corporativa - lo cual es la respuesta de la corporación a la globalización - en la cual Coca-Cola es figura prominente. Sin embargo, cuando un tema candente como el del Tíbet entra a regir, Coca-Cola prefiere permanecer silenciosa y apoya a los Juegos por meras razones financieras, citando de manera absurda la "apertura" y la "esperanza" como pantalla de su participación.
El 20 de Marzo, 2008, más de 150 grupos que apoyan al Tíbet en todo el mundo, suscribieron una carta a la compañía Coca-Cola denunciando que su patrocinio de los Juegos era "falto de tacto" y solicitando que la Antorcha Olímpica no pasara por el Tíbet.
Estamos sosteniendo la respiración para poder oír algo positivo de la compañía Coca-Cola sobre este asunto.
Mucha gente en India están acostumbrada al doble discurso de la Coca-Cola y su capacidad para distraer la atención de los verdaderos problemas. Irónicamente, Coca-Cola ha preferido promover el "cuido del ambiente" como parte de su patrocinio del Recorrido de la Antorcha Olímpica. No importa que miles de campesinos en India hayan puesto en evidencia a la compañía por haber destruido el ambiente, particularmente los recursos de agua, que una de sus plantas embotelladoras más grandes en India ha sido cerrada por contaminación y que sus propias evaluaciones confirmaron lo que las comunidades en India han estado diciendo todo el tiempo.
Si hemos aprendido algo del pasado y del horror de la era de la Alemania Nazi, sentimos que es nuestro deber exigir que la compañía Coca-Cola actúe. Por lo menos, la compañía debe declarar públicamente que la Antorcha Olímpica no debe pasar por el Tíbet - un acto desmesurado, de acuerdo con activistas tibetanos. Y si Coca-Cola es seria en cuanto a ser un buen ciudadano corporativo y hasta un estudiante promedio de historia, deberá finalizar su patrocinio de las Olimpiadas de Beijing enviando un fuerte mensaje de que los beneficios financieros son secundarios a los derechos humanos.
Hasta entonces, apoyamos a todos los portadores de la antorcha para que no sigan siendo embajadores de una compañía que está cegada a todo menos al dinero. Y alentamos a los consumidores a que piensen dos veces antes de tomarse una Coca-Cola
Hablando con franqueza, el patrocinio de Coca-Cola es simplemente anti-olímpico en espíritu.

1 comentario:

cristina caballero dijo...

no he visto los juegos olímpicos de Beijing...vaya, sé apenas nada de la pelea entre chinos y tibetanos, pero me parece que el Dalai Lama tiene razón, es como lo que ocurrió en la India cuando M. Gandhi con su activismo pacífico logró desterrar a los invasores SIN VIOLENCIA, o Nelson Mandela o todos los otros pacifistas muertos sí, pero no asesinos. Aunque, ¿quién soy yo para expresar mi opinión de humana en una Tierra de la que prefiero apartarme si me cuenta sangre, llanto, injusticia como si la vida no fuera más que un pantano donde revolcarnos hasta quedar ciegos de tanto dolor, impedidos, indignos, ante nuestros propios ojos? No veo televisión, a veces leo el periódico, por intuición elijo alguno que me parezca menos amarillista que de costumbre, NO TOMO COCACOLA NI FANTA, o menjurge que se le parezca, aunque sí agua que ellos embotellan también (¿cómo evitar contaminarse y ser cómplice de esa mercadotecnia, de ese mundo que ve lo que ve y nada hace por cambiarlo? o que parece hacer todo PARA NO CAMBIARLO, no imagino ni por un momento a deportistas olímpicos mundiales "sacrificando" su oportunidad para evitar la legitimación de los invasores chinos (debe gustarnos el mundo tal como es, pienso) Esto se parece a la época de la Alemania nazi, dicen, aunque en "menor proporción" ¿es que los magnicidios se miden efectivamente por la cantidad de muerte y horror que generan?¿Los campos rusos de concentración, son más horrendos que Guantánamo o que una prisión en paises árabes o vietnamitas?¿o que lo que ocurre en cualquier reclusorio de nuestro país?¿o en Chiapas y Oaxaca, Sinaloa, Michoacán? ¿y los juegos olímpicos del 68 en México? se ocultaron los muertos entre otras razones para no verse mal ante las cámaras), en fin...esta página me gusta mucho, su pasión, el disertar acerca de temas tan opuestos, abiertos. Gracias