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sábado, abril 14, 2007

Juan Joaquín Péreztejada: La poesía en la escuela


La poesía en la escuela, el juego tiene la palabra
Juan Joaquín Pérez-Tejada
Es difícil
Sacar noticias de un poema
pero los hombres todos los días
mueren miserablemente
por no tener aquello que tienen
los poemas

Williams Carlos Williams

Podemos definir a la poesía de muchas maneras: Eliseo Diego dice que es una forma distinta de ver el mundo, José Lezama Lima, otro poeta cubano, que la poesía es un caracol nocturno en un rectángulo de agua, algunas otras definiciones clásicas como la del diccionario de la Real Academia Española- Manifestación de la belleza y los sentimientos expresada por medio de palabra en verso o en prosa, Hagamos nuestra propia definición y propongámosle a los niños hacer la suya, individual o en grupo, tal vez nos llevemos algunas sorpresas. Escribe Gabriel Zaid: Los poemas son como plazas o jardines públicos habitables por muchos, y, según la hora, la estación, la persona, el número de veces que se han recorrido, y el crecimiento de los árboles son siempre los mismos y siempre otros poemas. La poesía es ritmo, melodía, rima, pero es también algo más que las técnicas de versificación. Es una alteración del significado del lenguaje y un trastocamiento del sentido de las palabras. Hay que comprender que la poesía no se lee como se puede leer cualquier otro género, dice Roberto Juarroz, que es todo lo contrario a lo que la escuela pretende enseñar, y lo que se pretende con educar. La poesía es juego desde el origen de la civilización y a la escuela no se va con la pretensión de ir a jugar. Fiesta de las palabras donde van disfrazadas al gran salón del lenguaje. Nadie es capaz de promover la lectura de literatura y en particular de la poesía si no está formado como lector y escritor y esto implica muchas cosas. El lenguaje poético es muy distinto al lenguaje conversacional, en él abundan los tropos propios de la poesía como son la metáforas, la sinécdoque, la metonimia, el oximorón, las aliteraciones, las anáforas. Y la actitud de quien lee y escribe poesía es muy distinta también, una sensibilidad donde no caben palabras como imposible y error. Porque en el juego se vale hacer trampas, que sólo es una cara de la creatividad, porque en el juego todo está bien hecho y dicho. No hay margen a la censura de palabras ni de ideas. Y sin embargo, para hacer trampas hay que saber las reglas.

Y la poesía es el género natural del lenguaje humano, hablamos poéticamente y en octosílabos, no sé si esto siempre es cierto, pero muchas frases hechas de nuestra habla diaria están rebozando del lenguaje poético, vaso de agua, vamos a cotorrear, soy una tumba, dame un minuto, serían ejemplos claros de esto, hay algunos más elaborados como me siento lacia, estoy desguanzada, y esto otro, que me dijo mi hermano psicólogo un día sobre su labor, “aprendes a distinguir en el rostro los gestos de la duda”.

Los surrealistas, con André Breton, decían que todo mundo podía ser poeta. Lo que se necesita es sensibilizarse al lenguaje poético, parafraseando el verso de mi hermano, aprender a distinguir en nuestro hablar a la poesía. ¿Cómo podemos hacer esto? La verdad es que lo hacemos desde pequeños para dejar de hacerlo después. José Emilio Pacheco dice, que el niño, como el sabio, se pregunta ¿adónde van los días que pasan? Las canciones de cuna, las rondas, las retahílas, las adivinanzas, los refranes, los trabalenguas, las jitanjáforas, coplas populares, las canciones infantiles de Cri-cri, que como dijera José de la Colina es nuestro Andersen, Collodi, Lewis Carroll; decía, son todas estas formas nuestro acercamiento natural a la poesía y al lenguaje poético. Muchas veces apelamos a que la poesía no se entiende, pero quién puede decirme ¿qué significa cucará macará títere fue o estos otros versos, asitrón de un fandango sangó sangó sabaré, sabaré de la arandela con su triqui triqui trán? Sin embargo, ¿no son parecidos a estos otros de Nicolás Guillén? Mayombe bombe mayombé, sensemayá la culebra, ¿qué quiero decir con esto? que la poesía no tiene sólo un significado semántico, que es a lo que aludimos cuando decimos no entiendo la poesía, sino que su significado o quizá, mejor , su sentido, tiene que ver, también, con el sonido de las palabras, de hecho la prosa también, pero no es un elemento principal de ella (no hay recitales de novela, por ejemplo) y este sonido es música, es melodía, un buen poema se puede bailar y se puede jugar o tiene juego. Como decía, es en nuestro folclore donde encontramos nuestros primeros contactos con la poesía y después la dejamos olvidada, junto con nuestra infancia. Sí, la poesía es cosa de niños y no es cosa seria, como dice Huitzinga en su libro Homo Ludens, hay que aniñarse para leer y escribir poemas.

Para leer poesía se necesita a alguien que nos inicie en ella. Si la poesía es juego necesitamos quien juegue con nosotros, quien nos enseñe a jugar, a cantarla y a bailarla, es decir necesitamos una invitación para la fiesta, para la fiesta de las palabras donde van disfrazadas al gran salón del lenguaje. No olvidemos que la poesía es juego y que hay que saber reírse con los poemas. Aquel que no sabe reírse con el poema, no sabe lo que es el poema. […] quiero decirle una vez más, que para mi la poesía no es sino tiempo y que, siendo tiempo, es muchas cosas, es juego, es rito, es ceremonia, pero es, sobre todo, apuesta. El juego es una apuesta, estamos apostando con nosotros mismos y con nuestra vida. El juego es la apuesta vital por excelencia. También la poesía es una apuesta vital, dice Octavio Paz.

¿Qué hay de la poesía en la escuela? o mejor ¿Qué hay de poesía en la escuela? Nadie que no tenga un gusto por la lectura y la escritura de poesía en particular y de literatura en general puede iniciar a otro. Los planes y programas de estudio propician la lectura de poemas, su análisis y la escritura de los mismos. A pesar de esto, la creación y recreación literaria es un ámbito muy poco frecuentado por los docentes. No sé si, en verdad, la escuela sea el lugar donde uno debe aprender el gusto por la lectura y escritura de literatura, porque tiene que ver poco con la caligrafía, ortografía, gramática y la estructura rígida de la escuela. La poesía contradice mucho de lo que nos enseñan o con lo que se ensañan que aprendan los niños, los adolescentes y los adultos en las aulas. La poesía cuando habla, es el lenguaje más fino. ¿Cómo se explicaría en la escuela que el poema puede no tener puntuación, por ejemplo, o cómo se explicaría que los sustantivos pueden ser adjetivos? Pero, por ahora, además de la escuela, no tenemos un mejor lugar para hacerlo, no hay todavía espacios para compartir el gusto por la lectura y escritura de literatura. Ni las personas están interesadas en llevar a sus hijos a lugares así, o ¿sí?

¿Por qué es importante que haya poesía en la escuela y en nuestra vida? Recordemos las versos que sirven de epígrafe a este texto de un poema de Williams Carlos Williams, y podemos responder: porque la poesía acompaña nuestra experiencia y la amplía. La poesía, como el juego, nos libera. Cito a Cortázar, sólo en los sueños, en la poesía, en los juegos nos asomamos a veces a lo que fuimos antes de ser esto que vaya a saber si somos”, Los poemas son el resultado de los sueños y el juego, llaves maestras que abren puertas para entrar a otra realidad, son objeto de ensoñaciones; porque con los poemas disfrutamos del sonido del lenguaje como con ningún otro género. Porque nos da información, esto es, nos dice los nombres de las aves como alción y cormorán y de los árboles, las flores y las plantas como el de la azalia y la dalia, el encino, el chopo y el sauce; el nombre de los ríos Usumancita, Tajo, Jamapa que en sí mismos son poemas y de los animales, como en los poemas de Tablada o en el bestiario de Arreola; nos dicen acerca de las costumbres de los pueblos, de esa salvaje costumbre de enterrar a los muertos, escribe Sabines. La poesía nos transporta a otros mundos reales e imaginarios como las ciudades invisibles de Italo Calvino. El mito es el ingrediente principal de la sustancia poética, ambrosía, sirena, deseo y centauro, pero la fantasía está exiliada del sistema de enseñanza, no se pueden evaluar los sueños. Pero sobre todo la poesía es importante porque es acción, la poesía nos impulsa a actuar, a ejecutar acciones, a ir a la casa de esa muchacha, a decirle a esa muchacha, que la noche es más noche sin ella, decirle que si dos se besan el mundo cambia, que si dos se miran y se reconocen el mundo cambia, decirle que amar es desnudarse de los nombres. Nos impulsa a viajar, no sólo por los países sino por los paisajes, a entrar en el bosque de cipréses y en el bosque de las semejanzas a sumergirnos en el agua y a imitar a los dioses, a crear y dibujarnos un rostro.

La poesía, como he dicho, no es tan sólo contar sílabas, (una amiga me señalaba la técnica de las nubecitas) ni apuntar en un cuaderno qué es una metáfora, mucho menos la historia de la poesía con las fechas de nacimiento y muerte de los poetas y los diferentes movimientos o grupos que se han llevado a cabo y conformado desde el romanticismo hasta los poetas concretos brasileños, el neobarroquismo o el minimalismo actual. Para invitar a los alumnos de educación básica a la poesía el camino no es subir uno a uno los peldaños de una escalera sino invitarlos a subir las escaleras por los barandales; se necesita un poco de gracia y otra cosita. Tal vez, quizá, no seamos poetas, por ellos, nuestros alumnos, seámoslo. Es decir, para invitar a leer y escribir poesía se recomienda soltar la imaginación y aflojar el cuerpo, alguien tieso no disfrutará tanto de sus lecturas y no podrá escribir libremente. Si el niño o el muchacho no anda libremente por el mundo, y en la escuela (uniformado, acostumbrados a tomar la palabra cuando la maestra se digna a otorgarla, obligado a estar sentado y a pedir permiso por cualquier cosa) no se anda libremente, va atener muchas dificultades para entrar al mundo de la poesía. Leamos antologías de poesía, hagamos antologías propias, veamos que poemas van gustando a los chicos, juguemos transformando los poemas a otros formatos, creándolos por medio de juegos como los juegos de los surrealistas, celebremos el aniversario de ellos o recordemos su muerte, peguemos fotos de ellos o hagamos carteles con poemas escritos. A la poesía la podemos, recordar, memorizar, pero sobre todo, vivir a diario.

¿Por qué eliminamos a la poesía de la escuela? Porque, como Platón, pensamos que lo que no tiene que ver con la razón y el buen entendimiento no tiene cabida en el salón de clases, aunque para escribir poemas también se requiere pensar bien. Porque, y esto es algo que he intentado decir y no termino de hacerlo, a los sentimientos, la afectividad de la poesía no sabemos dónde ponerlos, en qué rincón del aula, del alma ponemos la bondad de la palabra. Parafraseando a Machado ¿cómo creamos hombres buenos en el buen sentido de la palabra bueno?
Tenemos entonces, que para entrar en la poesía debemos de saber, además de las reglas de la versificación, que la poesía tiene un lenguaje distinto al de otros géneros, que hay una gran carga de juego, de juego con las palabras y el sentido de las mismas, que hay que saber que un poema no sólo se lee sino que también se escucha (de hecho un poema se lee con todos los sentidos y los sinsentidos) y que habla de nuestros sentimientos. Tenemos que escribirla. Debemos saber que su utilidad no se encuentra en el mundo práctico sino en ese otro que es el que habitamos dentro de nosotros. Tomar en cuenta estas consideraciones es importante para invitar al niño y al muchacho a los poemas, pero también para que hagamos una selección de los libros y poemas que vayamos a leerles. Dejemos que la poesía tome la palabra.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas. Disfruté infinitamente esta lectura. Pocas veces he encontrado alguien que describa con tanto tino el sentimiento y experiencia vivencial que despierta la poesía.
¡Felicidades!

Anónimo dijo...

"El poema
es complejo y también el lugar que hay hecho
en nuestras vidas
para el poema.
El silencio puede asimismo ser complejo también
pero no se llega lejos
con el silencio"
....................
Gracias por la poesia